Es compartir y ser sociales; son elocuentes, limpios, divertidos e inteligentes. Atributos que a los seres humanos no les importa, los maltratan y los crían solo para servir de alimento. El oficio de los hermanos Bernie y Toby es vender tacos, los de tripa son los mejores, sin embargo este negocio es solo apariencia, tienen otro más lucrativo: vender drogas. “Debes disfrazarte, tener un negocio honrado….”.
De Hugo Wirth, La fe de los cerdos es un oscuro y perturbador relato que aborda temas como el narcotráfico, el incesto y los homicidios. La equivalencia entre cerdos y personajes es la mierda que los rodea; los primeros son sacrificados para matar el hambre, los humanos matan a sus semejantes por dinero y poder. La dramaturgia de Wirth edifica una historia que inunda el escenario con excreciones existenciales y emocionales.
La obra es creación colectiva de la Compañía Proyecto 42, puesta en escena que se gesta en las entrañas de los protagonistas, análogo con las vísceras del animal que efigie la historia. Los protagonistas instauran sobre el escenario un espectáculo turbulento e insensible; las acciones ponderan la tragedia que viven a los personajes, su trabajo se fusiona con los elementos que componen el montaje. La obra está bien lograda.
Las actuaciones son de Darling Lucas, Irma Hermoso, Isaí Flores Navarrete, Luis Castilleja Ricardo Cortés y Sixto Castro Santillán (según el programa). Su labor es equilibrada, dosifican el peso del texto; con idoneidad logran que los personajes sean creíbles, labor sobre el escenario que logra atrapar al espectador, el desplazamiento es interior para proyectarlo al exterior, su talento es reconocible.
El espacio escénico propone un sitio ambiguo y enigmático, correlación con lo que allí acontece. Las paredes traslucidas visualizan siluetas fantasmales. La tragedia y el humor negro cimientan la historia, géneros que se abrazan a los personajes; la iluminación no es lóbrega, no hace falta, la oscuridad radica en cada escena y dentro de los protagonistas, sin duda bien pensado.
La obra se presenta en el teatro Benito Juárez del 5 al 15 de agosto, con funciones los jueves y viernes a las 20:00, sábados a las 19.00 y domingos a las 18:00 horas.