El título de esta obra podría sugerir que en escena se verá a alguien usando la fuerza o lastimando a otro; más bien, Violencia López, nuestra protagonista, sí inicia esta historia herida, pero de amor.
“Nadie entiende tu forma de querer, lo confunden con acoso”, le dice una de ellas.
“Es la soledad la que nos hace confundir todo con amor”, le recuerda otra.
Toda la acción ocurre en su departamento: un espacio con una cocina verde, café y beige donde hay pocos muebles, pero mucho desastre, extraordinariamente reflejado en el diseño de Kay Pérez y la escenografía de Anabel Altamirano.
Ella no deja de lamentarse tras haber terminado con un su novio, un actor, de quien sus pensamientos creen que se ha librado.
“No puedes creerle, ¡los actores mienten para vivir!”, le recuerdan.
Algunos de ellos son de la idea de que ella debería intentar coger con alguien; otros, más bien creen que necesita un abrazo.
En medio de estos debates existenciales, su madre (Gabriela Núñez) entra en la casa interrumpiendo el que Violencia logre suicidarse luego de que metiera la cabeza en el excusado.
“El amor es una criatura salvaje que siempre encuentra un hueco por donde escapar”, le enfatiza antes de hablarle de lo bien que se siente con su propia pareja y por tanto ahora puede ‘heredarle’ a su juguete sexual: Rody (José Covián que alterna con Jorge León).
Este se vuelve uno de los detalles más hilarantes de esta obra escrita por Valeria Loera, pues aunque inicialmente Violencia rechaza el juguete, después éste cobra vida como uno de los personajes más encantadores de esta farsa, además de que se vuelve un vehículo para que ella recupere el amor propio; porque hay pocas violencias tan grandes como no amarse a sí mismo.
Los pensamientos de Violencia siguen dándole juego y mostrándole a la vez al público que las mujeres no son una sola, sino muchas distintas. Las distintas personalidades se enfatizan con movimientos de clown, asesoría de Artús Chávez.
Aunque la madre continúa entrando y saliendo, la constante de Violencia es su padre (Miguel Ángel López), a quien conocemos como una cara en el congelador y quien continuamente hace divertidos comentarios o la hace reflexionar sobre cosas que no se ha cuestionado.
Hacia el final de la obra, los pensamientos toman elementos de la casa como instrumentos musicales para entonar “Satanás enciende el fuego”, un divertido número en donde todo el elenco se une y eleva aún más el montaje.
AGÉNDALA
Directora: Diana Sedano
Dramaturga: Valeria Loera (Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo)
Elenco: Elenco estable de la Compañía Nacional de Teatro*: José Covián alterna con Jorge León, Mireya González, Ana Paola Loaiza, Miguel Ángel López, Dulce Mariel, María del Mar Náder, Gabriela Núñez, Cecilia Ramírez Romo, Óscar Serrano Cotán y Mariana Villaseñor
FORO LA GRUTA
Funciones: martes, 20:00 horas
Localidades: $155
Hasta el 13 de diciembre