Es el seductor, libertino y osado, que no respeta ninguna ley, ni humana, ni divina. Personaje creado por Tirso de Molina en su obra El burlador de Sevilla y convidado de piedra. En la literatura universal, autores como Antonio Zamora, Moliere y Lorenzo da Ponte (escribió el libreto para la ópera Don Giovanni, de Mozart), entre otros, escribieron obras inspirados en este personaje. Don Juan Tenorio (1844) es el más conocido en la literatura española, creado por José Zorrilla.
En Sevilla durante las fiestas del carnaval, Don Juan Tenorio y Don Luis Mejía se reúnen en la taberna de Cristófano Buttarelli, un año antes hicieron una apuesta para saber quién de los dos ha conquistado más mujeres; los números favorecen a Don Juan. Don Luis está por casarse con Doña Ana de Pantoja; Don Juan pretende el amor de Doña Inés de Ulloa, una joven y hermosa religiosa. El Comendador, padre de la joven intentará frustrar los planes del seductor.
Don Juan Tenorio es una obra tradicional de esta temporada, un relato donde el protagonista es víctima de su propio designio; traición, amor y muerte fusionan el destino del protagonista; deseará que el amor lo liberé. Redimirse ante quienes arrebató la vida, será su prueba final. Esa noche El convidado de piedratendrá un lugar en su mesa. Muertos y vivos conviven en el mismo espacio.
Diego Thomé da vida a Don Juan Tenorio. Su actuación tiene fuerza, matiza y proyecta adecuadamente la voz; su trabajo es sobresaliente. Lo acompañan en el escenario Pilar Enguídanos (Doña Inés), Roberto Mercado (Don Luis Mejía), Noé Alvarado (Don Gonzalo de Ulloa), David Villarreal (Don Diego Tenorio) e Iván Carballo (Marcos Ciutti) entre otros; la dirección de escena es de Noé Alvarado.
El Claustro y la Capilla Gótica son escenarios ideales para la representación; muros, patios, arqueadas, puertas y el interior de la Capilla Gótica crean el ambiente propicio. Vestuario, iluminación y música se abrazan con la fábula. El sitio crea la atmósfera adecuada. No se trata de un escenario con la escenografía diseñada exprofeso; el lugar se ciñe al relato para circundar al espectador con los personajes y la historia.