Una atmósfera de terror, suspenso y fascinación, es el marco que da vida a uno de los personajes más representados del cine: Drácula, espectáculo inmersivo que combina la danza y el teatro.
Basada en la obra de Bram Stoker y en Drácula, el origen, escrita por Dacre Stoker y J.D. Baker, la pieza dirigida por los coreógrafos Jessica Sandoval y Far Alonso busca traer al presente al inquietante vampiro que no se rinde ante la muerte.
Jessica Sandoval nos cuenta acerca de su propuesta:
Queremos retomar esta historia que ha sido de las más representadas en el cine. Que nos habla de un personaje que nos fascina, que es símbolo de algo y del que siempre queda espacio para investigar y representar. Nos vamos a ir a la historia de Bram Stoker, con sus personajes: Van Helsing, que en este caso va a ser representado por una mujer; Mina, que simboliza la fortaleza de la mujer que no se rinde; Lucy que es más sensual; y Jonathan. Vamos a estar jugando un poco con ciertos personajes, por ejemplo Van Helsing va a ser también la monja y la niñera. Y cómo estos personajes que están muy cerca del vampiro le van ayudar a revelar su historia. Nos basamos en los dos libros porque mientras más información tenemos nos resulta mejor. Porque Drácula es un personaje complejo que nos va dando herramientas para jugar con la temporalidad. Queremos traerlo un poco al presente pero siempre respetando la línea de la obra de Stoker. Habrá algunos guiños ahí de contemporaneidad y de juegos en el tiempo, con ello me refiero al antes del Drácula que conocemos más y a la actualidad.
¿Por qué decidieron que el personaje de Van Helsing fuera una mujer?
He leído en varios análisis de este Drácula, que señalan que en el periodo Isabelino, donde se enmarca la historia, el papel de la mujer era muy dependiente del dinero y del esposo; y este libro en algún momento coloca a la mujer en otro lugar. A mí me gustó que Van Helsing fuera mujer, pensando en que él es la conexión que hace Stoker entre lo mágico y la ciencia, él es quien tiene el conocimiento, y desde mi punto de vista le da mayor peso. Equilibra el conocimiento que es la ciencia y el estudio con lo mágico de las leyendas. Es un personaje que para mí es una mujer, alguien que equilibra el conocimiento y el pensamiento pero que también es sensible a la historia popular, a las creencias, a la espiritualidad, a la magia. Me gusta por eso este personaje que reúne estos dos caminos que pueden ser muy distintos, por eso me gusta mucho que sea mujer.
Colaboración de Jessica Sandoval con Far Alonso, donde ambos dirigen y coreografían, Drácula incluye en el montaje a siete bailarines; cuatro de ballet de la compañía de Alonso y tres bailarines-actores de la compañía de Sandoval, con un diseño sonoro original de Lex Ortega, del sistema 5.1 que se usa en el cine.
“Vamos a dar mucho énfasis al audio y para ello trabajamos con un experto que hace diseño sonoro para cine de terror. Ponemos prioridad en este aspecto porque queremos que el sonido sea una guía fundamental para el espectador. Que a través de él, vaya internándose en este ambiente. Queremos que sea un audio que te envuelva en ese terror, en esa atmósfera del Drácula malvado. Un audio circular, que va a suceder en distintos espacios de la sala”.
Jessica, ¿cómo logran equilibrar la actuación y la danza en este espectáculo?
Para que se cuente muy bien la historia, estamos viendo que se delineen muy bien los personajes, que podamos verlos y posiblemente descubrir algo más en cada uno de ellos, pero hay cosas que la palabra dice claramente. Lo concreto de la palabra te lleva a un lugar muy específico, pero la creación de atmósferas al nivel de movimiento y de imagen me parece que también es muy poderosa. Entonces estamos equilibrando para que no nos gane el texto, pero tampoco la danza sino que sea un espectáculo que tenga esta atmósfera de terror, de suspenso y de fascinación.
Ante una obra de estas características, ¿cuáles son los desafíos?
Yo creo que va a ser eso. Nunca he hecho una pieza de terror y es así como la risa: un género bastante difícil en teatro. Me imagino que se necesitaran muchos efectos y los vamos a hacer. Creo que el reto más grande será tener el equilibrio entre todos los elementos, el audio, que será muy buen diseño sonoro, llevar al público a través del sonido, pero que también logremos a través de la danza una fuerza visual y de imágenes pero también con el texto. Que nada sobre. Yo creo que ese va a ser el mayor reto: hacer un equilibrio entre los elementos escénicos a los que les estamos dando prioridad y que podamos transmitir este terror, este suspenso en el espectador. Que logremos llevarlo a un lugar fuera del teatro, que lo podamos transportar, no a nivel de la danza como siempre, a lo bello, a lo estético, sino a través del terror. Sí, estamos apostando a hacer una pieza de este tipo.
El vestuario está a cargo de Mayra Juárez, que también hace cine, y de la propia Jessica Sandoval.
“Esto es porque quiero acercarme a este lado más realista un poco más cinematográfico, más visual y sonoro en el teatro. Queremos que el vestuario sea algo moderno. El espacio donde nos presentamos es la Caja Negra, vamos a tener al público distribuido en todo el espacio, por la contingencia, y se nos antoja que el espectador este solo, no va haber sillas juntas, los bailarines van a estar a veces cerca, a veces el audio va a pasar detrás de ellos. Queremos envolver con todos estos elementos al espectador”.
Jessica, ¿qué te significa esta obra?
Nunca he hecho un espectáculo así. En donde las sillas están distribuidas en todo el espacio. La escenografía la componen una mesa y unas sillas. Y todo lo demás va a estar transitando por el espacio. Donde sucede todo. Las sillas están distribuidas de tal manera que el espectador siempre está solo, y alrededor de él sucede la historia. Hemos querido tomar muy en cuenta esta parte del Drácula de no rendirse a la muerte, o hacer todo lo posible por preservar la vida. Cómo queremos preservarla a como dé lugar: las cámaras de oxigenación, los trasplantes, la vida artificial…creo que hay mucho material de donde podemos agarrarnos para sentir que es un tema actual. Tomamos esta historia pero es un tema que siempre nos ha inquietado como es la muerte. Si, la inmortalidad. Y sí, queremos ser siempre inmortales. Pero también estamos apostándole a regresar a los teatros, trabajando. Todo lo que entra en taquilla nos ayuda a mantener nuestra profesión en pie, porque el teatro, que es una maravilla tenerlo, cuesta, el inmueble genera gastos. Por eso queremos que Drácula sea un producto de muy buena calidad y que sea algo distinto para que la gente venga y se sienta atraída a este tipo de espectáculos. El aforo ahora es de 30%. De aquí al estreno a ver si nos dejan más. Pero en este momento es para 30 personas, un cupo muy limitado.
Con una adaptación del texto a cargo de Ro Banda, Drácula se presenta en Un Teatro (Nuevo León 46, Condesa) Del 22 al 31 de octubre, a las 21 horas, con funciones especiales el 1 y 2 de noviembre, días en que se pide al público asista con disfraz porque se tienen preparadas una serie de actividades en torno al Día de Muertos. Venta de boletos $500, $300 y $200 en www.boletopolis.com