La particular sensibilidad que poseía le permitió un viaje lleno de coloridas vibraciones, experiencias vivas en las comisuras del sonido y la música. Dos conceptos que cabalgan de cerca pero con significados diferentes (el sonido es una incidencia física –un fenómeno– la música es un arte que se alimenta de esa incidencia como materia –organizar los silencios y sonidos– en acciones experimentales), pero es el talento que lo hace diferente lo que define el lenguaje del músico, es la educación del espíritu: “El espíritu de Mario Lavista”. Fue uno de los compositores de origen mexicano más importantes de finales del siglo XX y principios del XXI. Con un gran repertorio y discípulo de grandes maestros como Carlos Chávez, Héctor Quintanar, Rodolfo Halffter; presenció los seminarios de «música nueva» impartidos por Henri Pousseur. Fue becado para estudiar con Jean-Étienne Marie en la Schola Cantorum de París. En 1970 fundó el grupo de improvisación “Quanta”,que inició el camino para la música experimental en México de igual modo fundó y dirigió la revista Pauta. Cuadernos de Teoría y Crítica Musical (1982), una de las publicaciones musicales referentes en Latinoamérica. Exploró nuevas posibilidades técnicas y expresivas que ofrecen los instrumentos tradicionales, en su quehacer artístico recibió numerosos reconocimientos y distinciones. Ingresó a El Colegio Nacional el 14 de octubre de 1998. 30 años de resistencia total de un compositor que desarrolló –una armonía, un contrapunto y un análisis–, para una nueva escritura musical así como para desarrollar y escribir composiciones conceptuales únicas como Jaula (1976), que representa una de sus composiciones vanguardistas o Contrapunto (1972) explorando la música electrónica; siendo inevitable su interés por la improvisación musical y de las infinitas formas de entender “¿cómo puede el ruido ser musical?”, “¿cómo puede el sonido ser musical?” En un mundo completamente auditivo.
“El día en que el amor vuela…”.
–Un hombre convertido en un roble–. Es el pensamiento de Claudia Lavista hija del compositor coreógrafa y bailarina, una figura de la danza contemporánea nacional e internacional, crea la destacada compañía de danza contemporánea Delfos, que co dirige con Víctor Manuel Ruiz. Un roble que dialoga con el tiempo, que da sombra, cobijo, protección […], es el dolor ante una pérdida, es la rebeldía, la trasmutación del duelo ante la vivencia de las danzas que provocan las vibraciones de 19 bailarines del Centro de Producción de Danza Contemporánea (Ceprodac); los coreógrafos Víctor Manuel Ruiz, Raúl Tamez, Melva Olivas y la propia Claudia Lavista emancipan 4 obras coreográficas donde los cuerpos en movimiento se codifican y decodifican que señalan un camino ante las raíces profundas que permiten contactar con el origen de algo grande y majestuoso; es la transición a otro plano a través del movimiento, la luz en la alegoría de cuerpos vitales y frágiles que irrumpen las emociones para dar sentido de vida y de muerte, se trasciende el dolor en sonidos suaves. Así, es celebrar el legado de un gran talento llamado Mario Lavista en un homenaje al compositor. Un hombre enamorado de las diferentes disciplinas del arte como lo es la danza que en su obra se manifiesta. Es una propuesta inmersiva donde las emociones se escapan en lo alto donde se toca el cielo y se regresa a la tierra en una delgada línea de luz intensa de un vaivén para formar un círculo luminoso como ofrenda. Luz Sonora: Celebrando a Mario Lavista se presentó en la edición 50 del Cervantino: cuatro coreografías, la interpretación de los cuatro cuartetos y una videodanza ofrenda. Cabe destacar que entre cada coreografía se escuchaba la voz en off de Mario Lavista haciendo una crónica de su propia vida y más que una voz, era una cátedra de conocimientos haciéndose presente al compás de sus sonidos para insertar las partituras en la danza. Ritmo, melodía, armonía, textura, forma, movimiento, matices de expresión para entrar en esa cosmología mágica de momentos privilegiados e improviso de lo que podemos llamar arte; difícil es la tarea en lo sublime de su obra, de sus composiciones que es más fácil sentirlas y reproducirlas que darle una definición.
– Propuesta multidisciplinaria para celebrar la obra y legado de uno de los compositores referentes de la música contemporánea mexicana. Se presenta el Lunes 28 de Noviembre dentro del marco de “El encuentro nacional de danza 2022”; en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque a las 20:00 hrs. Entrada libre. /Coreografías interpretadas/ Da Lontano, como una bruma sonora, de Raúl Tamez, con el Cuarteto no. Sinfonías (1996); El último viaje, de Víctor Manuel Ruiz, con el Cuarteto no. 3 Música para mi vecino (1995), y Ecos, de Melva Olivas, a partir del Cuarteto no. 2 Reflejos de la noche (1984). El homenaje al compositor y pianista finaliza con las obras Toque de silencio (a mi padre), de Claudia Lavista, con Cuarteto de cuerdas no. Toque de silencio (2017) y Nocturno (1982) para flauta en sol, pieza interpretada por Alejandro Escuer.
Luz Sonora. Celebrando a Mario Lavista: Idea Original y dirección de Claudia Lavista. Coreógrafos: Melva Olivas, Víctor Manuel Ruiz, Raúl Tamez, Claudia Lavista. El Cuarteto Luz Sonora y el flautista Alejandro Escuer, (los violinistas Francisco Ageo Méndez Peña e Itzel Conde, el violinista Alexander Bruck, y el violonchelista Jorge Andrés Ortiz). Bailarines del 6º elenco Centro de Producción de Danza Contemporánea -Ceprodac- Cecilia Lugo. La propuesta es una coproducción de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, en el marco de Ciudad de México, invitada de honor, en el 50 Festival Internacional Cervantino. Los elementos visuales por Aurelio Palomino. Los intérpretes que estarán en escena serán: Natali González, Abil Meneses, Claudia Nayeli Olvera, Patricia Rivera, Rosa Villanueva, Jonathan Cordero Alaves, Edy Esquivel, Luis Neri, Alejandro Santos Hensa, Lázaro Sierra Lachy, Lidia Macbanai Barrios, Fhernanda Guerra, Marijose Muriedas, Yumana Tannous, Hayde Valdovinos, Diego Cardiel, Javier Gárate, Isaac Mondragón y Porfirio Perera. Videodanza titulada “Ofrenda”, basada en la obra homónima para flauta de pico de Mario Lavista, realizada por Claudia Lavista en colaboración con el cineasta Alexander Dahm durante una reciente estancia en Israel. La actuación de la bailarina rusa Julia Mezhetskaya. La música Ofrenda para flauta de pico es interpretada por Horacio Franco *Referencias Bibliográficas: “El Colegio Nacional”. “TV Unam”.