Sube la temperatura, el calor provoca, induce y estimula. Habitar una playa con clima
cálido, es vivir con emociones y sensaciones que despiertan el deseo; el cuerpo induce y demanda atención. Si el apetito sexual se enfoca en la persona prohibida, se dimensiona el deseo, a esta ecuación se suma un elemento extra que desborda las pasiones. Arribar a este punto extremo ya no habrá marcha atrás.
Jasón es dueño de “Las glorias de Afrodita”, un restaurante ubicado a la orilla de la playa,
“donde las cervezas están calientes…”. Enviudó, estuvo lejos, ahora regresa con Sofía su
nueva esposa, hermosa y mucho más joven que él. A su hijo Antonio no le agrada la
llegada de su “nueva mamá”, para Antonio la memoria de su madre, Doña Paz se debe
respetar. Ve a Sofía como una intrusa a quien solo le interesa dinero y la propiedad de su
padre.
José Caballero propone esta versión basado en dos personajes de la mitología griega:
Teseo y Freda. Según la tradición, Teseo es hijo de Poseidón, el dios del mar; Freda fue
raptada por Teseo para casarse con ella. Freda se enamora de su hijastro Hipólito, en
venganza de Afrodita. Hipólito rechaza las insinuaciones de Freda. En esta trascripción,
Sofía decide tener un hijo con Jasón para ser la madre de quien será el futuro heredero;
coger con los dos será el conflicto que detona el drama. Chucho es un cancionero popular,
con corridos narra la historia acompañado de su guitarra.
La obra cuenta con las actuaciones de Itari Martha (Sofía), Bruno Bichir (Jasón), Roberto
Valdez (Antonio) y Eduardo Pueblo (Chucho). La puesta en escena se presenta de forma
híbrida, modalidad que permite ver la puesta en escena de manera presencial o por línea.
Lenguaje escénico donde Bruno Bichir participa de forma virtual, es decir actúa a través de
una pantalla; su actuación es buena, de las mejores que le he visto, lástima que no lo hace
en vivo.
Roberto y Eduardo agarran bien a su personaje y logran un buen resultado. Itari hace lo
propio, su papel es el de una mujer hermosa y seductora. Belleza no le falta, sin embargo
no la veo desplegar los sortilegios de una seductora, le falta ser un poco más sugerente,
creérsela. Segura, debe echar mano de su hermosura para seducir al hombre a quien
pretende cautivar, y que no se resista a sus encantos.
Cuando calienta el sol, es una tragicomedia contada con corridos populares, con
personajes míticos y reales fusionados dentro de una historia que los atrapa en una
vorágine pasional. En la mitología los personajes sienten, se apasionan y se conducen
como los reales. Solo el teatro logra conjuntar en un mismo espacio, este cúmulo de emociones que transgreden, infringen y contravienen a los seres humanos, existentes y
ficticios.
Las funciones son presenciales en el Foro Shakespeare y en transmisión directa los jueves
a las 20:30 horas, hasta el 10 de diciembre.